miércoles, 2 de enero de 2013

Pensamiento


[...] Basta sólo un momento para visualizar la felicidad y todo tu cuerpo se sentirá feliz. Tan sólo basta un momento para jugar el papel de criatura desdichada a la cual no quiere nadie y sentirás tristeza y pena por tí mísmo. Sólo necesitas un momento para hacer esto. Basta un sólo momento para dejar de sollozar y reír de alegría, sólo un momento para dejar de juzgar y sentir la belleza de todas las cosas.  Ahora. ¿Quién está haciendo todo esto? Tú. Y,  mientras tú has tenido esa fantasía de sentimientos creados dentro de tu ser, ¿Ha cambiado algo a tu alrededor? No. Pero todo lo que tú eres, sí. 

Eres precisamente lo que piensas. [...]

Extraído  del libro blanco de Ramtha. Cap. 5: He aquí a Dios.

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